Paso a nivel
Tu jauría.
Unos perros
atropellados y torpes
con la saliva amontonada
en las comisuras,
arremetieron contra el blanco.
Incisivos,
me obligaron a tirar
con fuerza de las correas,
aquella porción tuya
completamente
desencajada.
Una cacería
con los elementos servidos:
con los elementos servidos:
la voluntad arrinconada y
los dientes listos para atacar.
El escalofrío de la mordida, un dolor
invisible cosido a los poros
y el tren, de fondo
que apura la salida.