viernes, 31 de marzo de 2017

La belleza condensada en un encuentro.

Las horas


La cama desarmada
y los pechos apretados
contra tu piel transpirada.
No hacía falta nada más
para sentirnos vivos...

lunes, 27 de marzo de 2017

Línea 87 


Le bastaba con tocar 
las hojas de los árboles
por la ventanilla abierta 
del colectivo. 
Su mano se mimetizaba 
con esas ramas flotantes.
Los dedos pequeños,

tintineando 
al ras del follaje.
De un tirón, respiramos 

el aire saturado del basural.
Abstraída
como un péndulo 
se hamacó en el asiento 
mientras contemplaba
el movimiento parsimonioso
de un sábado por la tarde 
en José León Suarez.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Souvenirs


Objetos en serie,
multicolores y circunstanciales.
Juegos de recreo,
tesoros de la infancia.
Así, fui conservando
arsenales de recuerdos.
Todos juntos,
amontonados en el fondo
de mi placard.

martes, 21 de marzo de 2017

Tiempos y espacios superpuestos.

Isla querida


Pienso en ese pueblo,
pueblo de todas las estaciones
que al abrigo de sus árboles
perfumaron de eucaliptos
mis andanzas.
Siento hoy, lejos de él
la nostalgia de sus calles de tierra
que me llenaron de huellas.
Rastros sutiles con olor a pasado,
Resolví traerte hasta mí,
los pómulos húmedos
exhibiendo la emoción
a todo aquel
que nada sabe
de mi amor por vos...
Que soy dueña de tus playas
y heredera de su casa
con vista al mar.
Solo un minuto hizo falta,
sentada ahí,
para que repose el alma
y caer así, en el embrujo
del vaivén de tus olas mansas...



Quererte...

La invitación de los jueves


Una espera acordada 
con música de fondo,  
y tu voz sobre la mía. 
Acobachados 
en el sillón
desplegando teorías fantasmales 
y elaborando la incertidumbre 
de nuestros días. 

Fue el afán de jugar
a leer las lineas de tu mano
para luego 
invitarte a bailar...

Habitábamos la noche,
rodeados de miradas
y vasos a medio tomar.

Éramos los únicos 
riendo ante la prepotencia 
de una caricia 
que se instala en el cuerpo 
en medio de la oscuridad. 

jueves, 2 de marzo de 2017

30.000


No hay quien pueda
refugiarse en el olvido.
Tentar de tal manera
lo acontecido,
para que la amnesia
desteja lo dolido.
Tan profundo el recuerdo,
tan fugaz lo vivido...
Aquellos caminantes
de espíritu herido,
gestaron una memoria
que se retuerce
lamentando lo perdido.
Cuál es el saldo conocido?
De cuerpo y alma
masacrados y partidos,
30000 familias,
30000 caídos.
El crimen más aborrecido,
lo que no se perdona
ante el horror esclarecido.
Nuestros, los desaparecidos.