miércoles, 15 de febrero de 2017

Cuando queda el hábito corroído, la costumbre instalada y el amor finiquitado...

Sobras... 


La mesa quedó servida, 
dispuesta para 
una hora de mentiras, 
de engaños sin efecto
y de condenas pasivas...
Del pueril apetito 
adornado con proezas antiguas, 
nació la insólita valentía 
de sentarnos,

frente a frente,
con la tristeza por compañía. 

Y así quedamos, sin más 
con las cuchillas clavadas
en la carne tan fría...

1 comentario: