Un mundo que atraviesa con sus reglas la existencia humana.
Un escenario árido que me envuelve con la necesidad de jugar a ser cronista...
Bocanada
La carretilla en cada vuelta
de sus ruedas
se lamentaba.
Vos, en silencio
acompañabas sus quejas
sobre la calle...
Trabajosamente la empujabas,
como quien carga
con el peso de todas las almas.
Lograbas con esfuerzo que avanzara
pero la marcha te contradecía.
Frenaste, a tu propia deriva...
De un soplo,
tragaste el desconsuelo
y así, con paso atosigado
pisaste la herencia.
El trágico legado
entre tus manos...
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